Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demostró que en las últimas dos décadas la mortalidad por cáncer de mama aumentó en países en desarrollo. Actualmente el 31% de los casos de cáncer de mama a nivel mundial se encuentran en dichos países y en Latinoamérica este tipo de cáncer ocupa los dos primeros lugares de incidencia y mortalidad en mujeres.
Es importante estar informados sobre todo lo que implica esta enfermedad, y qué exámenes de diagnóstico debe realizarse de forma regular.
¿A qué nos referimos con detección del cáncer de mama?
El cáncer de mama no puede prevenirse, pero si diagnosticar a tiempo, para reducir la probabilidades debemos tomar ciertas medidas. Cualquier acción que aumente el riesgo de tener cáncer se le conoce como factor de riesgo y cualquier acción que disminuya el riesgo se le conoce como factor de protección.
Algunos factores de riesgo se pueden evitar, pero otros no. Por ejemplo, el fumar o la herencia genética son factores de riesgo de algunos tipos de cáncer, pero únicamente se puede evitar el fumar. Aunque no pueda prevenirse, estudios recientes señalan que el riesgo de padecer cáncer de mama puede reducirse si se lleva una vida activa, se regula el consumo de alcohol y se evita el sobrepeso o la obesidad, sobre todo después de la menopausia.
¿Cómo evitar el riesgo del cáncer de mama?
A pesar de no haber una forma infalible para evitar el cáncer de seno, existen medidas que puede tomar en cuenta para reducir las posibilidades:
Mantenga un peso saludable
Tener un peso corporal poco saludable o subir de peso en la edad adulta está relacionado con el riesgo de padecer cáncer de seno después de la menopausia, por lo que la Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda mantener un peso saludable y evitar el aumento de peso.
Lleve una vida activa
Estudios han revelado que el llevar una vida activa de forma regular, acompañada de una dieta saludable, reduce el riesgo de padecer cáncer de seno. Es importante que los adultos dediquen al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de alta intensidad por semana (o alternar intensidad durante la semana).
Evite el consumo de alcohol
El consumo de alcohol también aumenta las posibilidades de padecer cáncer de seno. La Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda que las mujeres no consuman más de un trago por día.
Evite la terapia hormonal
El uso de terapia hormonal después de la menopausia puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de seno. Hable con su médico sobre otras opciones no hormonales para tratar los síntomas de la menopausia.
Exámenes para detectar el cáncer de mama
Estos exámenes verifican la presencia del cáncer antes que la persona tenga síntomas. Más del 90% de los casos de cáncer de mama son detectados mediante la autoexploración, por lo que debe conocer su cuerpo y los cambios que puede llegar a tener.
Autoexploración
Conocer sus senos es de suma importancia y para ello no hay nada mejor que hacerse una autoexploración mensual, pues de esta forma detectará cualquier anomalía a tiempo. Se recomienda hacerlo a partir de los 25 años.
Póngase frente al espejo y observe detenidamente. Busque cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel, especialmente hundimientos, enrojecimiento o ulceraciones. Explórese de 5 a 7 días después de la menstruación y si está en la menopausia o acaba de pasarla, hágalo un día al mes.
Mamografía
La mamografía es la herramienta más importante que los médicos utilizan para detectar el cáncer de mama y para diagnosticar, evaluar y llevar el seguimiento de las personas que han padecido o padecen esta enfermedad. Este es un examen, bastante seguro y muy preciso, que capta una imagen radiográfica de la mama, pero se recomienda únicamente a mujeres mayores de 40 años.
Este es un procedimiento que dura unos segundos y la exposición a la radiación se encuentra dentro de los rangos establecidos Mammography Quiality Standar Act (MQSA), la Comisión Europea de Protección contra Radiaciones y la FDA en Estados Unidos.
Si tiene historia de familiares con cáncer de mama, es conveniente que se practique exámenes de forma regular para descartar o reducir la posibilidad de padecerlo.
