¿Para qué sirve?
Se utiliza para producir imágenes de la glándula prostática de un hombre y para ayudar a diagnosticar síntomas tales como la dificultad para orinar o un resultado elevado en los análisis de sangre. También se la utiliza para investigar un nódulo que ha sido descubierto durante un examen rectal, para detectar anormalidades, y para determinar si la glándula está agrandada.
¿Cómo se hace?
Deberás recostarte en una camilla, luego el médico radiólogo aplicará un gel en la zona del cuerpo que se estudiará, en este caso, el abdomen. El gel ayudará a que el transductor, un aparato que hace contacto con el cuerpo y recoge las ondas sonoras que generan las imágenes, haga contacto en forma segura con el mismo, realizando un movimiento hacia adelante y hacia atrás por la zona de interés hasta capturar las imágenes deseadas.
Generalmente, no se producen molestias debidas a la presión aplicada a través del transductor; sin embargo, si la exploración se realiza sobre una zona sensible, se puede experimentar una sensación de presión o dolor leve.